Combinar un particular juego de trivial “cantando las preguntas” a los clientes ó lectura colectiva de versos de Neruda fueron algunas de las excelentes ideas innovadoras que Mónica y Raúl, los gestores de la abacería “Con sabor”, de La Palma del Condado (Huelva), pusieron en marcha a la hora de conseguir que sus clientes dedicaran un tiempo al ocio cultural y además no tuvieran que usar el móvil en su visita al local, al menos algunas noches por semana.

Ahora con el negocio cerrado, aun queda el eco de aquella original fórmula, aun en la memoria de sus clientes y que conseguía reforzar la cultura y, de paso, conseguía también que salieran del armario juegos de mesa o libros clásicos, mientras se degustaban ensaladas no menos originales.

Si queréis copiar el modelo de juego, cosa que recomendamos desde Sabor Sur pero, ahora, conservando distancias y mascarilla,  lo que es todo un reto, éste consiste en unir “a grupos de seis personas como máximo, que tienen que responder cuatro rondas de diez preguntas, y al final de cada ronda se dicen las respuestas”, con la premisa obvia de que el teléfono móvil debe estar alejado de los participantes, “primero, porque se trata de divertirse sin el teléfono en la mano, y segundo, porque estaría prohibido de todas formas para que sea imposible consultar las respuesta”.

Con este planteamiento general, se deben leer en voz las preguntas ante los clientes, que casi siempre deben ser de cultura general, pero a veces se pueden incluir temáticas de música, de los 80, deportes, ciencia, o la Navidad.

Además en la mecánica del juego se introducen premios, que no son tales, ya que los ganadores de cada noche reciben una medalla que sólo pueden conservar hasta la siguiente reunión, que la entregan a los siguientes ganadores, y una botella de vino que, de todas formas, nunca se llevan a casa, puesto que se abre enseguida para compartir con los competidores y amigos de los otros equipos y celebrar la vida, la amistad y otras cosas.